Ventajas de fomentar la innovación en el aula

La innovación y la creatividad son elementos clave del éxito en cualquier campo. La educación no es diferente, y el fomento de la innovación y la resolución creativa de problemas en el aula puede tener una enorme repercusión en el aprendizaje de los alumnos.

En una economía mundial cada vez más competitiva, fomentar el espíritu de innovación en los estudiantes puede ayudarles a desarrollar habilidades que les servirán para toda la vida.

En esta entrada del blog, analizaremos por qué es tan importante fomentar la innovación en el aula y cómo pueden los educadores crear ese ambiente.

Cómo fomentar la innovación en el aula

Una bombilla encendida en un cuarto oscuro

El fomento de la innovación en el aula comienza por proporcionar a los alumnos un entorno que fomente la creatividad y la curiosidad. Los profesores deben crear una atmósfera en la que los alumnos se sientan seguros para hacer preguntas y utilizar su imaginación para explorar diferentes soluciones.

Además, deben proporcionar a los alumnos recursos como acceso a la tecnología, materiales para construir prototipos y libros sobre innovación.

Los profesores también pueden facilitar el pensamiento innovador a través de actividades como tareas creativas de resolución de problemas, proyectos en grupo que impliquen una lluvia de ideas o el pensamiento de diseño, y lecciones interactivas que inspiren a los alumnos a proponer nuevas ideas o enfoques.

Es importante que los profesores compartan ejemplos de innovaciones exitosas de acontecimientos actuales o pasados para que los alumnos comprendan mejor cómo funcionan estos procesos en el mundo real.

Por último, cuando se enseña a innovar en el aula, es esencial que los profesores guíen a los alumnos en el proceso de llevar sus ideas del concepto a la realidad, proporcionándoles retroalimentación y apoyo en todo momento.

Fomentar la perseverancia es especialmente importante en este caso, ya que muchas grandes ideas requieren perfeccionamiento antes de convertirse en productos o servicios de éxito.

¿Cómo pueden los educadores crear una atmósfera que fomente la innovación?

Los educadores pueden crear una atmósfera que fomente la innovación proporcionando a los estudiantes un entorno enriquecedor y estimulante. Esto significa crear un espacio en el que los estudiantes se sientan seguros para expresar sus ideas, asumir riesgos y hacer preguntas mientras exploran soluciones a diferentes problemas.

Para ayudar a crear este tipo de ambiente, los profesores deben permitir debates abiertos y fomentar la colaboración entre compañeros.

Dejar tiempo para actividades creativas como el pensamiento de diseño o la lluvia de ideas también dará a los estudiantes la oportunidad de explorar varias soluciones dentro del aula.

Es importante que los educadores proporcionen los recursos adecuados para apoyar el pensamiento innovador.

El acceso a la tecnología, como ordenadores portátiles o tabletas, puede ser muy beneficioso en este sentido, al igual que proporcionar a los estudiantes materiales que puedan utilizar mientras construyen prototipos o prueban diferentes conceptos.

Por último, es esencial que los profesores proporcionen información y orientación a lo largo del proceso para que los estudiantes sean capaces de llevar con éxito sus ideas del concepto a la realidad.

Beneficios de enseñar a innovar en el aula

Desde la mejora de la capacidad para resolver problemas hasta una comunicación más eficaz, he aquí algunas de las ventajas de enseñar a innovar en el aula.

Desarrollo de las capacidades de resolución de problemas

Una de las principales ventajas de fomentar la innovación y la resolución creativa de problemas en las escuelas es que desarrolla las habilidades de pensamiento de los alumnos.

Cuando se les da espacio para expresarse, los niños aprenden a tener ideas nuevas, a evaluar las existentes, a probar soluciones y a tomar decisiones basadas en datos o pruebas recopilados sobre la marcha.

A medida que se acostumbran a este tipo de operaciones cognitivas, desarrollan mayores niveles de pensamiento crítico, una habilidad necesaria en prácticamente todos los sectores.

Enseñar resiliencia mediante la experimentación

Fomentar la innovación también ayuda a enseñar resiliencia y perseverancia a través de la experimentación. Permitir que los alumnos creen, construyan y prueben nuevas ideas les ayuda a comprender que el fracaso no es necesariamente malo, sino una parte necesaria del progreso.

Les permite arriesgarse sin miedo, porque si un planteamiento no funciona, puede que otro sí lo haga, lo que puede dar lugar a resultados aún mejores de los imaginados inicialmente.

Al aprender de los fracasos en lugar de desanimarse por ellos, los jóvenes tienen mucho más éxito en sus proyectos futuros y desarrollan una actitud de «sí se puede» que podría tener efectos de gran alcance más adelante en la vida.

Mejora de las habilidades comunicativas

Fomentar el pensamiento innovador también tiene muchos efectos positivos en la capacidad de comunicación de los alumnos.

Para completar con éxito los proyectos diseñados para tareas de resolución creativa de problemas, los niños deben colaborar con sus compañeros, escuchando atentamente, debatiendo respetuosamente los puntos de vista y presentando las opiniones de forma clara y eficaz verbalmente o por escrito.

A medida que estas habilidades se convierten en una segunda naturaleza gracias a la práctica constante en el aula, pueden traducirse en un comportamiento social mucho mejor también fuera del entorno académico (como negociaciones efectivas con empleadores o colegas).

Mayor confianza en uno mismo

Por último, fomentar el pensamiento innovador también aumenta la confianza en uno mismo, lo que a la larga puede conducir a un mayor éxito profesional más adelante: enseña a los niños lo importante que es confiar en sí mismos a la hora de tomar decisiones y, al mismo tiempo, ser conscientes de otras perspectivas a su alrededor.

Este tipo de seguridad en uno mismo suele trasladarse a la edad adulta, en la que quienes han tenido la experiencia de utilizar estos métodos con regularidad se encuentran más capacitados para afrontar los retos difíciles que se les presentan sin ceder ante la presión de quienes no comparten sus puntos de vista o valores.

Para concluir

En conclusión, la enseñanza de la innovación y la resolución creativa de problemas tiene muchos efectos positivos para los niños de hoy.

Desde el desarrollo de aptitudes analíticas más sólidas, que les serán útiles en la edad adulta, hasta el fomento de una mayor confianza en sí mismos, que podría ser crucial para el éxito profesional más adelante.

Así que, ¿por qué no animan a sus distritos escolares (o incluso a sus propios hijos) a considerar la introducción de estas prácticas en su plan de estudios diario?

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